Romances de vampiros
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OSCURIDAD POÉTICA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA :: Versos Tortuosos,Góticos o Surrealista de Invitados y Poetas Reconocidos
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Romances de vampiros
Romances de vampiros
Si la flama de una veladora
se apaga,
las tinieblas arropan
mi frágil existencia.
Si comienzo a rezar
por un milagro
aguardare
a que abras tus ojos
para que derrames una lagrima
sobre el calor infernal
que convirtió
las cenizas en tu alma.
El predicador
que encendió este fuego
ahora busca acuchillarme
con sus navajas
comienzo a escaparme,
me introduzco sin desearlo
a un bosque
donde empiezo a esconderme,
camino,
y a cada paso,
la brumosa neblina
pareciera fija el rumbo
de mi destino.
Sabiendo esto
todo el terror,
lo veo ahora tan lejano,
sigo avanzando,
volteo solo por curiosidad
así es como encuentro
animales nocturnos
devorando
por completo carne humana.
Me espero
a que sacien su bestialidad
para pedirles me ayuden
a escapar de este lugar.
No lo consigo,
entonces del manantial
de agua bendita
emanan cánticos,
comienzo a escucharlos
son sirenas llamándome,
quisiera poder olvidarlos.
Intentaron matarme,
pretendieron darme
lo que tanto he deseado
quise negarme
solo por no haber
aun terminado mi recorrido.
Todo parecía indicar
que habría
un festival de sangre,
miraba de cierta forma
con indiferencia
a esas cabezas colgando
a mi derecha.
No me preocupo,
en ese momento
sentí una especie de satisfacción
por mirar
semejante brutalidad,
como un espectáculo.
Se me hizo habitual
en tan solo unas pocas horas
ya acostumbrado,
intente disfrutarlo,
para mi,
solo eran
cadáveres fruto
de una vida eterna.
Entonces
en un futuro inmediato
arranque todo el pellejo
y lamí la carne
para saciar mi hambre,
estuve convaleciente y enfermo
soy un humano patético.
Repetitiria cuantas veces
fuera posible
el romance de contemplarte desnuda,
así devorarte,
por eso comencé
a esconderme,
y aun así un arcángel
acribillo nuestro momento.
Confundiendo tus colmillos
con metales
mientras el transcurso del tiempo
me permitió inducirme en plegarias,
ahuyentando por fin
a este ser maldito,
todo seria distinto
si el concepto de amor
lo concibieran igual al mio.
Ahora me encuentro,
en un ritual satánico
están sacrificando
todas las palabras de un libro,
las recitan con entusiasmo,
entonan sus cánticos paganos
himno de la oscuridad
hecho para los que son
todavía humanos.
La multitud vestida de negro
secta de extraños
influenciados por el vino
que les había preparado
el rabino satánico
con ojos de cabras
sangre de leones y piel de corderos.
En el amor a la sangre
descansan cómodamente
los mensajes
que envenenaron tu alma.
La energía
que ilumina esta orgia de odio
enlaza el fluir del color
en una amapola
para entonces
crear un paraiso falso
en donde esperaba
oir la intensidad
de tus lamentos.
Son incontables
los verdugos ,
me pregunto si sus mascaras
solo ocultan un rostro,
si yo pudiera esconderme,
quizás no necesitaría morirme.
Estoy aun escapando
de aquel arcángel
que asesina pecadores,
¡ Ansió irme !
no es fácil poder dejar de temerte
cuando tu eres quien decide
Dios omnipotente
el momento
en que la oscuridad se termina.
Estoy llorando
para compartir mi sed
con estas almas en pena,
que buscan, no sufrir más.
Siento una angustia desesperante
duele demasiado mirarte a los ojos
y encontrar en ellos el reflejo
de mi rostro
carente de cualquier expresión.
No se si continuo viajando
en tus entrañas
ocasionando la humedad,
con palabras
que empañan estas comunes paredes,
desconozco si soy prisionero
de la libertad
tantas preguntas,
tantas formas de amar.
Pero si todavía
no estoy muerto,
porque me preocupan estas cosas,
ojala no tuviera la necesidad de mentirte
y decirte palabras de amor,
cuando en realidad
odio toda tu existencia,
si supiera que mi dolor
también te hiere
serias la musa idónea
para este sufrimiento.
Comienzo
de repente a dudar
cuanto adoro odiarte,
y si contigo existe
la posibilidad de amar.
Pretendo
si es que fuera viable,
explicarte
que adoro odiarte,
y sentir toda esta rabia.
Si pudiera arrancarme
todos los órganos
que procuran
mantenga las funciones vitales,
empezaría primero
con mi cerebro,
después con los pulmones,
inmediatamente
serian los ojos
y terminaría haciendo
pedazos mi corazón.
¿Sabes porque lo haría?,
para enamorarte,
¿sabes porqué sigo vivo?
para matarte,
y morirnos juntos.
Frigáneas hiladoras de red
que viven en zonas fluviales
parece clara
su acometida en mi cuerpo,
existe un interés considerable
cierta capacidad
para resurgir estando muerto
vivir para poder matarte.
Así es como escurren
tus glóbulos rojos
por mis labios
así fue como mis creencias
buscaron profanar tu cuello
la hemoglobina
pierde tu esencia,
para ser mía.
Estas en el piso casi muerta,
pareciera esbozarse
una sonrisa
por primera vez en tu rostro
es el preludio
a una vida eterna ,
contemplas orgías de sangre
sobre sabanas rojas de seda.
Escurren tus enfermedades
sobre tinta,
soy el eterno espectador
observándote
busco beber tu sangre,
por eso estoy cerciorándome
que tu corazón frió
siga latiendo.
Sabes ahora que este sufrir
es el romance
te percatas que somos vampiros ,
ahora inmortales.
Alguna vez la pasividad de tu voz
existió ,
en la endocrina expulsión
de heces mentales,
más nunca volverá a suceder,
si la flama se extinguió,
cuando comencé a amarte
Maldito enfermo
Si la flama de una veladora
se apaga,
las tinieblas arropan
mi frágil existencia.
Si comienzo a rezar
por un milagro
aguardare
a que abras tus ojos
para que derrames una lagrima
sobre el calor infernal
que convirtió
las cenizas en tu alma.
El predicador
que encendió este fuego
ahora busca acuchillarme
con sus navajas
comienzo a escaparme,
me introduzco sin desearlo
a un bosque
donde empiezo a esconderme,
camino,
y a cada paso,
la brumosa neblina
pareciera fija el rumbo
de mi destino.
Sabiendo esto
todo el terror,
lo veo ahora tan lejano,
sigo avanzando,
volteo solo por curiosidad
así es como encuentro
animales nocturnos
devorando
por completo carne humana.
Me espero
a que sacien su bestialidad
para pedirles me ayuden
a escapar de este lugar.
No lo consigo,
entonces del manantial
de agua bendita
emanan cánticos,
comienzo a escucharlos
son sirenas llamándome,
quisiera poder olvidarlos.
Intentaron matarme,
pretendieron darme
lo que tanto he deseado
quise negarme
solo por no haber
aun terminado mi recorrido.
Todo parecía indicar
que habría
un festival de sangre,
miraba de cierta forma
con indiferencia
a esas cabezas colgando
a mi derecha.
No me preocupo,
en ese momento
sentí una especie de satisfacción
por mirar
semejante brutalidad,
como un espectáculo.
Se me hizo habitual
en tan solo unas pocas horas
ya acostumbrado,
intente disfrutarlo,
para mi,
solo eran
cadáveres fruto
de una vida eterna.
Entonces
en un futuro inmediato
arranque todo el pellejo
y lamí la carne
para saciar mi hambre,
estuve convaleciente y enfermo
soy un humano patético.
Repetitiria cuantas veces
fuera posible
el romance de contemplarte desnuda,
así devorarte,
por eso comencé
a esconderme,
y aun así un arcángel
acribillo nuestro momento.
Confundiendo tus colmillos
con metales
mientras el transcurso del tiempo
me permitió inducirme en plegarias,
ahuyentando por fin
a este ser maldito,
todo seria distinto
si el concepto de amor
lo concibieran igual al mio.
Ahora me encuentro,
en un ritual satánico
están sacrificando
todas las palabras de un libro,
las recitan con entusiasmo,
entonan sus cánticos paganos
himno de la oscuridad
hecho para los que son
todavía humanos.
La multitud vestida de negro
secta de extraños
influenciados por el vino
que les había preparado
el rabino satánico
con ojos de cabras
sangre de leones y piel de corderos.
En el amor a la sangre
descansan cómodamente
los mensajes
que envenenaron tu alma.
La energía
que ilumina esta orgia de odio
enlaza el fluir del color
en una amapola
para entonces
crear un paraiso falso
en donde esperaba
oir la intensidad
de tus lamentos.
Son incontables
los verdugos ,
me pregunto si sus mascaras
solo ocultan un rostro,
si yo pudiera esconderme,
quizás no necesitaría morirme.
Estoy aun escapando
de aquel arcángel
que asesina pecadores,
¡ Ansió irme !
no es fácil poder dejar de temerte
cuando tu eres quien decide
Dios omnipotente
el momento
en que la oscuridad se termina.
Estoy llorando
para compartir mi sed
con estas almas en pena,
que buscan, no sufrir más.
Siento una angustia desesperante
duele demasiado mirarte a los ojos
y encontrar en ellos el reflejo
de mi rostro
carente de cualquier expresión.
No se si continuo viajando
en tus entrañas
ocasionando la humedad,
con palabras
que empañan estas comunes paredes,
desconozco si soy prisionero
de la libertad
tantas preguntas,
tantas formas de amar.
Pero si todavía
no estoy muerto,
porque me preocupan estas cosas,
ojala no tuviera la necesidad de mentirte
y decirte palabras de amor,
cuando en realidad
odio toda tu existencia,
si supiera que mi dolor
también te hiere
serias la musa idónea
para este sufrimiento.
Comienzo
de repente a dudar
cuanto adoro odiarte,
y si contigo existe
la posibilidad de amar.
Pretendo
si es que fuera viable,
explicarte
que adoro odiarte,
y sentir toda esta rabia.
Si pudiera arrancarme
todos los órganos
que procuran
mantenga las funciones vitales,
empezaría primero
con mi cerebro,
después con los pulmones,
inmediatamente
serian los ojos
y terminaría haciendo
pedazos mi corazón.
¿Sabes porque lo haría?,
para enamorarte,
¿sabes porqué sigo vivo?
para matarte,
y morirnos juntos.
Frigáneas hiladoras de red
que viven en zonas fluviales
parece clara
su acometida en mi cuerpo,
existe un interés considerable
cierta capacidad
para resurgir estando muerto
vivir para poder matarte.
Así es como escurren
tus glóbulos rojos
por mis labios
así fue como mis creencias
buscaron profanar tu cuello
la hemoglobina
pierde tu esencia,
para ser mía.
Estas en el piso casi muerta,
pareciera esbozarse
una sonrisa
por primera vez en tu rostro
es el preludio
a una vida eterna ,
contemplas orgías de sangre
sobre sabanas rojas de seda.
Escurren tus enfermedades
sobre tinta,
soy el eterno espectador
observándote
busco beber tu sangre,
por eso estoy cerciorándome
que tu corazón frió
siga latiendo.
Sabes ahora que este sufrir
es el romance
te percatas que somos vampiros ,
ahora inmortales.
Alguna vez la pasividad de tu voz
existió ,
en la endocrina expulsión
de heces mentales,
más nunca volverá a suceder,
si la flama se extinguió,
cuando comencé a amarte
Maldito enfermo
Maldito enfermo- Mensajes : 104
Fecha de inscripción : 16/12/2012
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