Ciudad Punk

por LUXOR Vie Sep 27, 2013 6:14 am

Ciudad Punk

Me voy a casar. Nupcias. Nauseas.
Ciudad pútrida de Lima sin limones, de ahorcado
en viñetas, de diorama de tablón puesto
en un keke de color pastel rosa.

Vino eléctrico que se le da para revivir a la vagabunda.
Amor de tentáculos, de krishna preñada,
de alcohol metano que quema el paladar a los emolienteros.

Como lluvia. Como noche. Como la santa cruz
que es despellejada en la bragueta de los niños con solideo.
Un arma de fuego, blanca, catre de latón
con el duodeno estrellado. Con la mano con venditas.

Fumo del narguile
y contraigo herpes, mi nena de tutu
me pone papas crudas en la frente enferma de lepra.
El termómetro baja. Toca los talones
el trapo negro.

La madrugada es larga y el plañido de una monja violada.
Mi pulmón jadea y soy un gigante en un laberinto.
Amo la palma que me extiende galletas.

Vivir de cojo y bailando. De Gucci sin tener amigos.
He empalado las cabezas de cada uno
en mi jardín de copos de nieve y mesa de rombo rectangular.
Les pinto el carrillo con pintura de obrero.
Siento sus alientos. El hálito
de combustión y de tubo de escape.

Aquí todos guardan un asesino en sus caretas,
un pega madres en el gabán, un ebrio que hincha vientres.
Cien mil perros se acercan oliendo mi carne.
Cien mil dólares cuesta el pago a un secuestrador.

El día respira imposible.
La bruma con su bolsa de caramelos de limón
y zapatillas de goma.
Buscan la casa donde la puerta no tiene rejas.
Donde un pedazo de tocino moje los pallares aplastados con
el tenedor.
No las hay. No las encuentran.
Crecen y se pintan la boca como payasos
y como putti en fontana posan en el mercado de la plaza.
Para viejos de urea que jadean por próstatas
de colchón.

Me esposo. Me encadeno a un drakar del mar Callao.
Metrópolis inmensurable,
dios de una religión probada y de feto en probeta.
Me ahogo en un volcán de gritos.
Calor. Lorca.
No hay verde. No hay te quiero. Ya no hay nada.

café en chernobyl